Suelen ser más comunes en mujeres, aunque depende mucho del tipo de piel de cada uno. Aparecen sobre todo en la adolescencia, el embarazo y cuando engordamos o adelgazamos en poco espacio de tiempo.
Algo muy básico que debemos hacer, pero por ello no menos importante, es beber al menos dos litros de agua al día y comer de manera equilibrado (como siempre: mucha fruta y verdura). Un complemento perfecto es tomar Levadura de cerveza y Germen de trigo.
Para prevenirlas echaremos mano de la geoterapia y la aromaterapia:
Nos aplicaremos arcilla verde o blanca en las zonas afectadas. La arcilla la podemos mezclar con agua o con infusión de manzanilla. A la mezcla le podremos añadir aceites esenciales de Azahar, Espliego, Lima o sándalo.
Recordar que si es para una mujer embarazada las concentraciones de las esencias deben ser bajas.
Este tratamiento lo repetiremos una o dos veces a la semana con una duración de 20-30 minutos en cada uno.
Después de retirar la arcilla con agua templada (podeis usar un jabón de Caléndula o de Aloe Vera de manera diaria) aplicaros un leve masaje con Aceite de almendras y Germen de trigo y sino; el Aceite de oliva Virgen va perfecto.