Cuando vamos al supermercado y vemos diferentes tipos de carne siempre nos asalta una duda: ¿qué carne es más sana?, normalmente esto se suele ver en la cantidad de ácidos grasos saturados que tiene, aunque quizá esto no sea una razón para desechar esa carne para siempre.
Como vemos en la tabla, la carne de ternera suele ser la más grasa y calórica, aunque en este caso se ha elegido la semigrasa, que es la más habitual de consumo. No obstante todo depende de la parte del animal de donde proceda la carne.
El lomo del cerdo y la carne de pollo andan a la par, al contrario de lo que se suela pensar en un principio, ya que la carne de cerdo, en la mayor parte de casos, pierde frente al pollo. Lo único en lo que se diferencian un poco es en los ácidos grasos poliinsaturados y el colestero, sacando aqui ventaja el lomo del cerdo.
En todo caso, esto no tiene que marcar la elección de una carne, porque como vemos, las diferencias no son abismales, al final es el tipo de cocinado o preparación para la carne lo que la hará más o menos saludable, por eso el consejo es ir alternando diferentes tipos de carne y no quedarse en una elección, porque cada una nos aportará diferentes minerales y vitaminas, y como sabemos, en nutrición la variedad es la mejor elección.